Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

miércoles, 23 de marzo de 2011

LA DAMA DEL MANZANARES 17/3/2011

Esta es la primera ruta que realizo completamente con la ayuda de mi garmin, en un futuro será una herramienta fundamental tanto para elaborar, orientarme y desplazarme a través de las distintos trayectos que vaya realizando. Para este primer experimento con el gps elegí el track de La Dama del Manzanares que a primera vista me pareció un itinerario asequible y sencillo.


Soy bastante remolón para coger la bici por la tarde, pero hoy me encontré motivado para salir a rodar un poco. Antes de comenzar fui a la gasolinera a inflar la rueda trasera que desde hacía unos días notaba algo blanda. Sobre las 15,45  inicié la ruta desde el barrio de El Bercial en Getafe. En seguida sentí que mi cuerpo no se encontraba en su estado normal. Una comida copiosa a base de tortellinis y unas horas intempestivas para mi, me hacían padecer el síndrome de la "siesta" ese al que todos estamos abonados después del telediario. Sin embargo tenía muchas ganas de exprimir a fondo mi gps, que desde hace unas semanas utilizaba pero nunca con la función más importante. Todavía no había probado a seguir ningún itinerario descargado de internet. Para esta primera ocasión selecioné una ruta fácil, la mayor parte del recorrido marcharía por suelo urbano.





Utilizando los carriles bici correspondientes voy alejándome de Getafe por el barrio de El Bercial, pronto me doy cuenta que el mayor enemigo de esta ruta iba a ser el viento. Desde el comienzo siento como toda su fuerza me castiga de cara, por más potencia que imprimo a los pedales, la bici no avanza, esa sensación de ir lastrado me acompañará durante gran parte del recorrido. En seguida llegué al pueblo vecino, la ruta continuo atravesando Leganés por su anillo rojo. Da gusto circular por los carriles bici de Leganés, muchos municipios deberían coger como referencia estos trazados realmente bien estructurados y proyectados.


Al llegar al barrio de La Fortuna abandoné el asfalto rojo para elevarme por una pasarela por encima de la M-40, que me transporta al Pau de Carabanchel. Una sensación de angustia recorrió todo mi cuerpo al pasar por este estrecho puente, al pensar que en algún momento me podría caer a la autovía. Ya en Madrid, más tranquilo, atravieso una vereda que desemboca en la avenida de la Peseta. Este tramo de la ruta es siempre en continuo descenso persiguiendo un carril bici no también acondicionado como los anteriores.



Los continuos cruces que atravieso por esta avenida siempre dan prioridad a los vehículos, solo en algunas intersecciones reguladas por semáforos consigo pasar antes que los coches al encontrarme la figura de la bicicleta en verde. En la mayoría de los casos es un continuo parar y seguir, esto hace que mi ritmo sea irregular teniendo que desmontar en más de una ocasión. Además tengo que estar en continuo estado de alerta para que ningún coche se precipite sobre mi.




Pronto alcanzo la avenida de los poblados, donde enlazo con el anillo verde. Por casualidad voy a entroncar con el punto de inicio de esta vía, que se ha convertido para los madrileños en una estupenda manera de unir barrios y distritos hasta entonces algo aislados para los ciclistas y peatones. La característica principal de esta vía es su anchura, permitiendo un uso holgado tanto para ciclistas en ambos sentidos como para peatones. Lo peor siguen siendo lo cruces, aunque en este caso la mayoría de las veces el ciclista tiene prioridad, bien señalizado con la marca vial correspondiente, sin embargo los vehículos no suelen respetarlo. Por suerte no encontré tráfico al franquear.





Dejando me caer llegué al cruce con la A-42, a partir de aquí el camino continuó por el barrio de Orcasitas hasta alcanzar la Glorieta de Málaga, justo delante del hospital 12 de Octubre donde semanas atrás había estado de visita por el nacimiento del hijo de uno de mis amigos. Después de 20 kms de ruta alcance el parque lineal del manzanares atravesando una pequeña verja por la cual apenas entraba la bici.



Se trata de uno de los parques más jóvenes de la ciudad, con una ordenación moderna donde priman los espacios verdes dedicados al deporte. Es un área de esparcimiento en permanente ampliación hacia el sur, que con el tiempo se convertirá en una de las mejor planificadas de la capital. Encima de una atalaya presidiendo el parque se encuentra La Dama del Manzanares, una escultura metálica que firma Manuel Valdés, desde esta altura podemos contemplar el centro de Madrid.




La Dama del Manzanares


El río manzanares


Aves dentro del ecosistema del manzanares.


Este parque ha dado un impuso inmejorable a esta zona, hace tan solo unos años este margen del río se encontrada muy deteriorado, se le consideraba la escombrera de la capital. Con esta nueva ordenación Madrid se dota de nuevos espacios abiertos para disfrutar en familia, y para los ciclistas de una puerta de salida hacía la zona sur. Por el "paseo de los sentidos" abandoné el parque del manzanares, en dirección Villaverde por una agradable vereda que discurre por la orilla del río serpenteando su cauce.



Esta parte del recorrido fue la más vistosa de la ruta, siempre circulando paralelo al río manzanares alejado de las zonas urbanas por donde había transitado durante los primeros kms. Por esta zona atravieso varios tramos inferiores para salvar el nudo sur y la M-40, unos kms después finaliza esta vereda y me encuentro con una zona en obras que no puedo atravesar. Pero en seguida el gps me saco de dudas y me corrigió la trayectoria. En la pantalla del garmin se observa una linea de color rosa que simboliza el trazado que debo seguir, es decir, el track, mientras que una linea discontinua de puntos negros dan entender el camino que llevo realizado. En esta ocasión el gps me saco del apuro, de no ser por el aparatito, me hubiera quedado un poco perdido.



Antes de llegar al carril bici de San Martín de la Vega tuve
algunos obstáculos que salvar. Primero atravesé un puente muy estrecho por el que apenas entraba la bici, y mucho menos los dos al mismo tiempo, la verdad es que me pareció poco fiable y seguro pero al ver dos ciclistas franquearlo delante de mi pensé que yo no iba a ser menos. Después caminé unos metros por encima de una tubería manteniendo el equilibrio con muchas dificultades, ya se sabe que las zapatillas de un ciclistas no son las más apropiadas para un funambulista. El último escollo que salvar fue un descampado por donde tuve que ir esquivando números charcos y zonas embarradas, solo fueron unos 200 metros, pero la bici no dejo de botar y comportarse como una noria cada vez que se comía un bache.






A partir de aquí me olvidé de seguir el track y continué la ruta por donde me pareció más adecuado. Pocos minutos después llegué a Perales del Rio, un barrio que se encuentra segregado del núcleo principal de Getafe, a su entrada se halla un asentamiento chavolista que contrasta con los vehículos de gama alta que se encuentran estacionados en sus proximidades. A la salida adornando la última glorieta se encuentra un "235" de la aviación española, aun recuerdo con nostalgia mi primer vuelo que hice en un avión, que fue precisamente en uno como este mientras realizaba el servicio militar.


El siguiente tramo discurre entre Perales del Río y el Cerro de los Ángeles. Siempre por esta zona lo más peligroso es el viento, por suerte hoy sopla favorable. En seguida llego al centro geográfico de España, como así esta considerado este monte testigo. Se trata de una subida de apenas 1,2 kms hasta llegar a la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, los últimos 200 metros tienen una pendiente al 12% que se salvan con mucha devoción. El Cerro de los Ángeles es un lugar especial para todos los getafenses, en las fiestas patronales se convierte en lugar de peregrinación para bajar la virgen que se encuentra en la ermita hasta Getafe donde será venerada. También es el lugar más elegido para contraer matrimonio como así lo hicieron varios amigos. En la explanada del cerro se encuentra el monumento al Sagrado Corazón que fue inaugurado en 1919 por Alfonso XIII.




Monumento al Sagrado Corazón.

Tras una breve parada para contemplar las estupendas vistas que este sitio nos proporciona, reanudo la marcha descendiendo por un sendero que me hace la bajada muy divertida. Las laderas del cerro son en realidad un gran área recreativa con fuentes, caminos, bar, campo de fútbol, cancha de baloncesto y barbacoas aunque hace varios años que prohibieron su uso por peligro de incendios. Recuerdo una quedada con mis amigos pasándolo en grande disfrutando de una buena caldereta de carne con tomate con su postre y sus copitas, pero de eso hace mucho tiempo.


El resto de la ruta continuó por el polígono industrial de los Olivos, donde me encontré numeroso tráfico pesado, después enlacé con el nuevo barrio de Los Molinos donde tendrán sus futuras viviendas muchos vecinos de Getafe y de otros municipios cercanos. Por la calle fundidores atravesé la zona industrial de los Ángeles hasta llegar al barrio de Getafe Norte. Un cuidado y bien planificado carril bici segregado de la calzada me condujo hasta el Bercial, fin de ruta, después de casi 48 kms realizados en 2h 40m (tiempo sobre la bici) a una media de 18 kms/h.




Es una ruta  ideal para realizar en época de invierno para cuando los caminos se encuentren anegados y llenos de barro, puesto que la mayor parte del recorrido discurre por terreno asfaltado. Pero también es apropiada para hacer con gente que se esta iniciando en el mundo del mtb ya que no tiene ninguna dificultad técnica ni física.



En lo personal, me quedo con haber descubierto el parque del manzanares, que no lo conocía, y la curiosa "Dama del Manzanares", que siempre me había llamado la atención cuando la veía desde mi coche al pasar por el nudo sur. Y por supuesto la satisfacción de comprobar que mi gps, el Garmin 705, funciona a las mil maravillas, deseando exprimirlo a tope en la siguiente ruta.

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