Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

viernes, 19 de agosto de 2011

EL BERCIAL- NAVALCARNERO 15/8/2011

Recorrido por la zona sur de la Comunidad de Madrid, que evitando discurrir por carretera atraviesa algunas de las poblaciones más representativas del llamado cinturón del sur. Acompañado por Manzana acometeremos una ruta no exenta de aventura y adversidades.


Plaza de Segovía, Navalcarnero.
La idea era realizar una ruta que uniera algunas de las poblaciones más significativas de la zona sur de Madrid. Un recorrido de unos 80 kms por caminos en buen estado, evitando pasar, en la medida de lo posible, por carreteras. Y como punto más interesante y alejado del trayecto, el municipio de Navalcarnero, que esta semana se encontraba en fiestas.




El día anterior descargue de wikiloc un track que me podía servir para orientarme. Puesto que desconocía varios de los tramos por donde pretendía discurrir la ruta. El único inconveniente estaba en la fecha que se celebró ese track, hace casi dos años. Esto podía suponer un problema puesto que las zonas van cambiando con el tiempo: nuevos barrios, obras, y demás impedimentos que podrían trastocar el desarrollo normal de la ruta. Aun así, confié ciegamente en este track, pensando que me sería de gran ayuda.


Parque de Polvoranca.

Con puntualidad británica, a eso de las 9,00 iniciamos la ruta, rumbo a Navalcarnero. Antes teníamos que pasar por muchos otros sitios dignos de narrar. El primero de ellos el parque de polvoranca, al cual llegamos tras pasar por los barrios de Arroyo Culebro y la Vereda de los Estudiantes. Este parque perteneciente al municipio de Leganes, esta considerado el autentico pulmón del sur. Nosotros pasamos junto a las ruinas de San Pedro, que en realidad son vestigios de un antiguo asentamiento.





Mostoles al fondo.

Un puente nos comunica con los dominios de Alcorcón salvando la R-5. Luego cogemos un camino que nos llevará paralelo a la autopista M-50. Por aquí podemos observar como van los trabajos de construcción del nuevo pau de Las Retamas, algunos de sus edificios nos llaman la atención, por su variedad de colores. Más tarde pasamos otro puente que nos deja en el margen izquierdo de la carretera. Pronto alcanzamos Mostoles, con sus singulares edificios, estilo colmena.







Via verde. MOSTOLES- ALMOROX

El recorrido por Mostoles, es un trazado evidentemente urbano, que transcurre al principio por un carril bici que va paralelo a la avenida de Portugal, para después coger la avenida de los Deportes hasta alcanzar el parque municipal del Soto donde pudimos disfrutar de la diversidad botánica. Mientras atravesábamos Mostoles nos topamos con varios semáforos en rojo que nos cortaron el ritmo. Además, es importante recordar el peligro de circular por vías abiertas al tráfico. Donde en cualquier cruce podemos tener un disgusto.



Nos vamos alejando de El Soto por la vía verde de Mostoles- Almorox, un antiguo trazado ferroviario en desuso rehabilitado hace apenas un año para ser recorrido a pie o en bicicleta. Se trata de un camino en perfecto estado compuesto de zahorras recicladas con un acabado superficial natural en jabre, este es un árido formado por granito, que tiene gran capacidad de filtrado y alta resistencia, características que le dan gran durabilidad evitando las famosas rodadas de los caminos.




La via verde termina junto al Puente de Hierro, que cruzamos para salvar el rio guadarrama. Nos encontramos en pleno parque regional del río Guadarrama un espacio protegido de más de 22.000 hectáreas de superficie, con varios ecosistemas principales como los pastizales, los pinos y los cultivos de secano. Pero también con una peculiar fauna donde destacan el águila imperial, o la culebra bastarda entre otros. Por esta zona la parte más representativa es la denominada Dehesa de El Sacedón que se extiende desde los limites de Brunete hasta los dominios de Sevilla la Nueva. La principal amenaza que sufre este parque regional es la cada vez mayor proliferación de urbanizaciones en sus inmediaciones, algunas de ellas muy cerca del propio cauce del río.


Tras pasar el puente de Hierro, seguimos de frente por el camino de la Dehesa que nos llevará hasta el abrevadero y la cruz de Mari Martin. Este tramo se convierte en un agradable paseo circulando por el medio de un bosque de pinos y encinas. Con la única motivación de alcanzar a dos chavales que nos llevaban algo de ventaja y que al final conseguimos pasar. En este singular lugar nos encontramos con varios bikers que realizaban una pausa. Estamos a tan solo un par de kms de Navalcarnero, nuestro objetivo principal de la jornada.









Iglesia de Nuestra Señora de Asunción,  Navalcarnero.

Sobre las 11,30 llegamos a Navalcarnero. Donde hacemos una merecida parada para descansar, llevamos cerca de 35 kms, momento ideal para beber una coca-cola y comer alguna barrita. Este municipio de origen segoviano, destaca por su belleza arquitectónica, su patrimonio histórico-cultural, su gastronomía y su amplia oferta turística, siendo una de las más importantes de la Comunidad. Además el entono de la plaza de Segovia, junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción esta declarada desde el año 2000, Bien de interés Cultural.



Este pueblo ha sabido conjugar el estilo tradicional castellano con las nuevas edificaciones vanguardistas, como por ejemplo el ayuntamiento. Un gigante escenario preside la plaza de Segovía. Estamos en plenas fiestas locales y esta plaza es un hervidero de terrazas que se agolpan en los soportales. Aún recuerdo con nostalgia aquellas "fiestas" de hace unos años cuando mis amigos y yo veníamos a Navalcarnero de "parranda" buscando diversión y juerga.


Con pesadumbre abandonamos Navalcarnero. Lo cierto es que me hubiera gustado alargar más la visita y recorrer algunos lugares históricos, pero el tiempo se nos echaba encima. Dejamos atrás las calles empedradas del casco antiguo para salir de la población por un nuevo barrio aun en construcción. Unas anchas y largas avenidas nos conducen de nuevo al camino de la Dehesa de Mari Martin. Ahora decidimos optar por otro camino que nos conducirá hasta la colonia Rio Guadarrama donde volvemos a pasar por el puente de hierro.




Durante 200 metros volvemos a discurrir por la vía verde que abandonamos para coger una pista asfaltada que sale a nuestra izquierda, bordeando la urbanización. Se trata de un tramo duro con rampones de hasta el 16%, donde el pulsometro de Manzana parece decir "basta". El asfalto termina al llegar al final de la aldea, dejando paso a un camino de tierra en muy buen estado. Eso si, casi siempre en sentido ascendente. En el horizonte podemos observar los chalets del Parque Coimbra. 7 kms después alcanzamos Villaviciosa de Odón.




Para esquivar la peligosa M-501, la famosa autovía de los pantanos, cogemos un camino, mejor dicho "maldito camino", lleno de gravilla, piedras, zarzas, y como guinda final enormes pinchos. Son apenas 300 metros. Suficientes para conseguir amargarme el resto de la ruta. En seguida noté que había pinchado mi rueda trasera, aun así continuamos callejeando por el centro de Villaviciosa de Odón pasando por el Castillo, el monumento más destacable de esta población, para después adentrarnos en un parque prohibido para los ciclistas, como así nos hizo saber un guarda que nos queria hacer retroceder, menos mal, que le convencimos y continuamos.



Junto al Castillo, que en la actualidad acoge el archivo histórico del Ejercito del Aire, realizamos una parada técnica, delante tenemos una fuente que emana agua, pero no nos atrevemos a beber, quizás no sea potable. La situación comienza a ser preocupante. Apenas disponemos de agua, tengo que arreglar el pinchazo y además el calor comienza a ser el mayor problema al que nos enfrentamos. Y nos quedan más de 20 kms para llegar a Getafe.




Manzana atravesando un paso peatonal en Villaviciosa de Odon


Reprendemos la marcha con la idea de encontrar una buena sombra donde reparar el pinchazo. Finalmente al lado de unos chalets de impresión, lo arreglamos. Después la ruta continuó alejándonos de la urbanización Campodón, recorriendo un sendero muy estrecho que nos llevó hasta un camino algo agrietado y con bancos de arena. Como si estuviéramos en la playa de Benidorm, donde Manzana puso pie a tierra de forma responsable. Un poco más adelante también tuvimos que hacer campo a través.




Este sendero, en teoría, nos tenia que haber conducido por debajo de la M-50, para enlazar con el camino de Segovia que más adelante nos encaminaría dirección Venta la Rubía. Sin embargo a veces la teoría no es aplicable a la práctica. Para nuestra sorpresa y desilusión el camino estaba cortado, unas obras nos impedían el paso. Nos encontramos con unas zanjas de diez metros de profundidad imposibles de salvar. En esta zona estaban acometiendo trabajos de soterramiento de tubos. Este es uno de los inconvenientes de fiarse de un track con dos años de antigüedad. Manzana comienza a desmoralizarse y a perder la paciencia, trato de calmarle, convenciendole de que la situación esta controlada. Y así fue.



Se me planteaban dos opciones claras. Una coger la carretera M-501 para llegar al tres Aguas y desde aquí retornar al parque de polvoranca. Y la otra opción pasaba por cruzar el polígono Las Nieves, por detrás del centro de examenes de la DGT, para luego alcanzar Mostoles y volver por donde habíamos venido esta mañana. Nos decantamos por la segunda opción. Pero las desgracias de esta ruta aún no habían terminado, ni mucho menos.



En la gasolinera de la glorieta del Campodon paramos para comprar agua, refrescarnos y ya de paso inflar mi rueda trasera con su adecuada presión. En un momento de descuido mi trek se abalanzó contra Manzana, con tan mala suerte de impactar el disco delantero con su pierna, produciéndole un profundo corte. Aquello parecía la guerra, no paraba de salir sangre a borbotones. Yo pensaba "que más nos puede pasar". Fueron momentos dificiles, estas cosas pasan cuando menos te lo esperas. El percance no paso a mayores y continuamos la ruta según lo previsto.



En el parque de polvoranca realizamos una nueva parada. No fue una buena idea. Junto a la laguna de Mari Pascuala hacemos un descanso para refrescarnos del insoportable calor. Son casi las 15,00h. El señor Lorenzo da de lleno. Los patos nos miraban con asombro. Seguro que pensaban que estabamos locos. Con 40º a la sombra y nosostros con la bicicleta. No había ni un alma en todo el parque. Pero entonces sucedió lo impensable. Otro pinchazo.




Estaba mi bici parada, apoyada en un banco, y de repente, comenzó a desincharse la rueda trasera. Como si hubiera cogido un pincho e instantáneamente se desinfló en dos segundos, con la misma rapidez que las tiendas quechua se colocan. Esas que decathon vende para inútiles del bricolaje. Me sentía cansado, jodido, hundido y desanimado por tantos incidentes. Tardamos más de media hora en el cambio de cámara. Parecía que la cubierta había menguado y no quería entrar en su sitio. Cosas raras.



El resto de la ruta continuó utilizando los carriles bici del anillo rojo de Leganés. Por detrás de la ciudad del automovil, a escasos 3 kms de El Bercial sufrí el tercer pinchazo, ¡no me lo puedo creer!. De nuevo la rueda trasera se desinfla en un abrir y cerrar de ojos. Por más que busqué el pincho no lo encontré. Ya no me quedan más cámaras de repuesto, ni tampoco ganas de arreglar el pinchazo. Así que a pata hasta el Bercial, donde finalizó esta aventura de infortunios. La ley de Murphy, cuando algo va mal solo tiende a ir peor.




Sobre las 16,15h llegabamos al barrio de El Bercial, fin de ruta, después de 76 kms realizados en 4h 55m (tiempo encima de la bici, excepto los últimos 3 kms, que fueron a pata), a una media de 16 km/h. Muy rallado y contrariado por la cantidad de adversidades sufridas. Dar las gracias a Manzana que me acompañó en esta malograda empresa, y aguanto a mi lado los kms que hicimos a pata, en vez de tirar para casa. Ruta que volveré a diseñar para realizarla en el futuro, pero no en verano, las pocas sombras que hay en el itinerario y las altas temperaturas son malos compañeros de viaje.


PERFIL:


TRACK DE LA RUTA:

1 comentario:

  1. Ánimo, hay veces que no es el día y todo sale retorcido. Es cierto que las rutas a partir de un determinado umbral de calor ya no se disfrutan y se hacen eternas; pero no sólo quedan en la memória las buenas, también retazos de éstas. Seguro que en el futuro, durante alguna parada en alguna ruta, junto a las batallitas de buenas salidas recordarás aquella en la que fuíste al límite de terminar cocido en tu jugo y en la que para colmo pincháste tres veces.

    Buena crónica, saludos y te sigo en tu siguiente ruta.

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