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sábado, 7 de septiembre de 2013

ORBEA ALMA S30 (Modelo 2011)

Pues mi otra compañera de rutas es la Orbea Alma S30 modelo del año 2011. Ahora que todo el mundo apuesta por las bicis de MTB de 29" o por las de doble suspensión yo cada día me encuentro más satisfecho con mi bicicleta rígida de carbono de 26". Una máquina espectacular que se caracteriza por su ligereza lo que la convierte en una trepadora rapidísima. 





Echando la vista atrás en el tiempo uno se pregunta a veces cosas. Por ejemplo si hice bien vendiendo mi antigua TREK 6700 para después adquirir mi actual Orbea Alma. En este caso la respuesta es un rotundo si. Aquella bici solo me dio problemas y afortunadamente desde que cambié a mi precioso carbono todo ha ido como la seda. Solo llevo unos meses con ella, los suficientes para darme cuenta que es una bici que se ajusta perfectamente a mis características. Una bici que destaca por su escaso peso, apenas llega a los 10 kilos, gracias a su cuadro inconfundible de carbono, sus componentes de alta gama y las robustas pero ligeras ruedas preparadas para tubeless.




Es curioso que Orbea para su catalogo 2014 ya no fabriqué bicicletas de carbono con el tamaño de rueda de 26". Esta claro que las marcas están apostando fuerte por las ruedas grandes, aun sabiendo que también tienen sus detractores. Sin embargo las tendencias del mercado contrastan con los gustos de muchos bikers que sabemos con certeza que para mover una rueda de 29" en pendientes prolongadas se necesita mucha más fuerza que una de un tamaño menor. En mi caso personal, que priorizo ir rápido en subidas, puesto que es la especialidad que más me gusta, donde más disfruto, en detrimento de otros terrenos, no tengo ninguna duda al respecto, me quedo con mi rueda de 26". En las subidas meto el plato pequeño combinando los piñones intermedios y la Alma va como una autentica bala.




El cuadro de fibra de carbono de la Orbea Alma es inconfundible, con un tubo diagonal único, no hay una bici igual en el mercado con ese diseño tan rompedor. Particularmente me parece preciosa y espectacular. Como siempre la marca nos da garantía de por vida en sus cuadros y como no podía ser de otra manera en los de carbono también. Es una bicicleta super rígida, el impulso de nuestras piernas se transforman en potencia a través de los pedales catapultando la bicicleta a velocidades muy altas, sin queremos, no se desperdicia ni un solo gramo de fuerza. Evidentemente es un cuadro con claro espíritu competidor, encaminada a encontrar una postura racing, donde yo sorprendentemente me encuentro muy cómodo. En mi caso una talla M, que bien puede valer a cualquier persona que mida entre 1,70 y 1,80 cm haciendo los ajustes adecuados.








Para el modelo del 2011 los ingenieros de Orbea montaron para la S30 Silver, como denomina la marca este tipo de carbono una transmisión de 30 velocidades, 24x32x42 con una piña de hasta 36 dientes, el llamado sistema Dina-sys que en su momento revolucionó las transmisiones. En la actualidad se esta imponiendo claramente el doble plato 24-38 no solo para las bicicletas de gama alta de competición, sino para un uso más general, cicloturista. Creo que en este aspecto si lo considero todo un acierto. Una btt que normalmente rueda por caminos de tierra tiene más que suficiente con estos desarrollos. Yo rara vez meto el plato grande cuando circulo por caminos, muy probablemente mi futura bici de MTB llevé doble plato. El resto de los componentes de la trasmisión son también de la marca Shimano: bielas y manetas SLX y cambio y desviador XT. Productos eficaces, duraderos y muy fiables de alta calidad.




La Alma monta de serie unos frenos Formula RX, que han generado muchas criticas en distintos foros de opinión. Las quejas más repetidas han sido estas: su mal funcionamiento en general, radiar vibraciones en el tren inferior del cuadro y por emitir unos chirridos espantosos al tocar el freno. Yo solo voy hablar desde mi experiencia. Los frenos se accionan con tan solo tocar la maneta con un dedo de la mano, es impresionante la potencia que tienen, en mi caso ni vibraciones ni mal funcionamiento. Lo que si ocurre son unos desagradables chirridos que proceden del disco trasero, en el delantero eso no pasa. Lo que más me interesa es que tienen una frenada brutal, me sacan de cualquier apuro cuando lo necesito. En un año y medio aun no he necesitado ningún ajuste. Ni cambiar aceite, pastillas ni reajustar recorrido de las manetas. Sino chirriaran serían perfectos. Además, un aspecto que valoro mucho es que al quitar las ruedas, tanto trasera como delantera y volverlas a colocar de nuevo no tengo ningún problema de ajuste con el disco. En otras bicis volver a situar la rueda en el eje es toda una odisea porque siempre roza constantemente las pastillas con el disco.




Las suspensiones Fox hace años que llevan liderando el mercado. Siendo la referencia de calidad que todos los clientes exigentes demandan. La verdad es que a mi me costó algunas rutas ajustarla, calibrar el rebote a mi gusto, dejarla con la presión adecuada no fue una tarea fácil. Pero después de varias regulaciones conseguí dejarla "fetén". Pura mantequilla que se traga todo, sin romper un compromiso de firmeza y flexibilidad, que la convierten en mi mejor aliado en los descensos con baches y piedras. Este tipo de horquillas requieren de un mantenimiento periódico que marca la casa, pero realmente a mi no me ha dado ningún problema aún. Hasta la fecha altamente satisfecho con mi Fox Float 32 FIT de 100mm de recorrido.




Las ruedas que lleva la Alma de carbono son unas Shimano WH MT-66, preparadas para tubeless. Nunca antes había utilizado este sistema y lo cierto es que sigo siendo muy receloso sobre este tema. En un año y medio que tiene la bici he pinchado dos veces. Es cierto que el líquido va sellando y te permite terminar la ruta, aunque con una presión muy baja. Pero los problemas vienen cuando hay que arreglar ese pinchazo. Aunque existen kits especiales para ello es mucho más complicado que el sistema tradicional de cámara, eso sin contar la que se lía cuando el líquido se esparce dejándolo todo echo una guarrería. Tengo mis dudas con respecto al tema del tubeless, de momento apostaré por él, aunque no estoy muy convencido.




En cuanto a las cubiertas que llevaba de origen, las Hutchison Python TL Light, eran ideales para rodar a altas velocidades en terrenos secos. Pero en cuanto aparecía el barro o en descensos revirados no me ofrecían ninguna confianza. Cuando se gastaron las cambié por unas spezialiced, delante Captain y detrás Fast Track, las dos de 2.0. Ambas cumplen con su cometido, agarran y me dan velocidad. El sillín también lo terminé cambiando por un Avatar también de la marca americana. Otro elemento que incorporé fueron unos cuernos sobre el manillar plano que me permiten tener un agarre más, yo lo utilizo mucho en pendientes con altos porcentajes o cuando quiero dar más intensidad a los pedales.




La bici esta llena de detalles que la confieren un carácter exclusivo. Simplemente hay que fijarse en el diseño de la abrazadera de la tija, el guiado de cables en el tubo de la pipa de dirección o el cableado de naylón entre muchas otras cosas. En color negro-carbono es simplemente espectacular, pero no tuve opción de elegir color. La adquirí en su momento con un precio especial, por diversos motivos, fue una oferta difícil de rechazar. En blanco-negro es también estéticamente muy bonita, a mi me encanta. En lo que se refiere al comportamiento de la Alma en terreno llano por amplios caminos rueda de maravilla manteniendo un ritmo alto sin mucho esfuerzo. Supongo que una Alma de 29" en este aspecto si mantendría velocidades de crucero más altas, pero no se puede tener todo. Sin embargo donde la Alma S30 se desenvuelve mejor es cuando el terreno se pone cuesta arriba. Es una trepadora nata. Gracias a su ligereza es capaz de subir por pendientes imposibles, manteniendo un buen ritmo si sabes administrar bien los desarrollos.




Bajando la cosa se complica. Sino eres un biker muy habilidoso lo pasaras mal. Aunque la horquilla traga muy bien y la dirección es sencilla y manejable, permitiendo maniobrar estupendamente en sitios revirados. El problema viene del  tren trasero pues este tiende a "ir por libre" en descensos con muchas piedras, ofreciendo muy poco agarre al suelo si tenemos muy hinchado el neumático. En este caso es importante llevar la presión adecuada sino queremos ir dando botes y perdiendo tracción. Inconveniente típico de todas las bicicletas rígidas. Lo cual no posibilita ir muy "loco" descendiendo, cosa que en mi caso no me preocupa, puesto que yo bajo a la velocidad que mi miedo me permite. Muy rápida subiendo, rodadora en terreno llano y algo nerviosa en descensos sería un resumen escueto. Una bicicleta que espero seguir disfrutando durante muchos años. Una devora kms que se encuentra en su salsa recorriendo montes y senderos. En mi caso mi bici ideal.

4 comentarios:

  1. Joder macho pareces un comercial, intentando vender la bicicleta, por cierto de los buenos. Que bien detallado todo al milimetro. Eres un maquina escribiendo y detallando las cosas, ya sean rutas, como bicicletas, como cualquier tipo de cosas, me encantar leerte, eres un espejos donde mirarme.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Llevas los portabidones al revés

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  3. Buenos días.
    yo tengo la misma, pero en color carbono. Comparto tus afirmaciones.

    Las ruedas que llevas son las Shimano mt 65 ( las mismas que llevo yo), no las 66.

    Un saludo.

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  4. Tengo esta bici. Los frenos hubo un tiempo que a veces sonaban mucho. Después de aprox 80000 kms con ella no me suenan. Parece que estaban fríos jajaja. En serio jan dejado de sonar hace tiempo.

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