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viernes, 4 de octubre de 2013

DALEPEDALES. COLLADO VILLALBA (Marcha 104kms) 29/9/2013

DALEPEDALES es la gira de marchas cicloturistas que organizan la Cadena SER y la RFEC por varias ciudades de la geografía. Para los aficionados madrileños se habían diseñado dos recorridos: uno de 158 kms y otro de medio fondo de 104 kms, al cual me alisté. Este último es un recorrido clásico por la sierra de Guadarrama que incluye las subidas a La Morcuera y Cotos.


Salida en Collado Villalba.


Tercera marcha cicloturista en la que participó con mi flaca y esta vez con muy buenas sensaciones. También es verdad que el recorrido se adaptaba más a mis cualidades. La marcha Contador era un autentico rompe piernas donde fue muy complicado coger ritmo. Mientras que en la marcha La Bota al ser neutralizada pude aprender mucho más a ir dentro de un pelotón. En DALEPEDALES me enfrentaba a un trazado conocido, por las carreteras que recorren la sierra de Guadarrama, con las subidas a La Morcuera y Cotos que tan bien conozco. Una marcha no competitiva que ensalza y promueve los valores del ciclismo y que pone gran interés en la aplicación de las normas de seguridad vial aplicadas al ámbito de la bicicleta.


Marcha DALEPEDALES. COLLADO VILLALBA.


Una hora antes de la hora prevista del comienzo de la marcha llegó a Collado Villalba, donde estaba establecida la salida a eso de las 9,30. En este rato me dedico a recoger el chip y el dorsal, pasar el control de firmas y dar una vuelta por los alrededores. El ambiente es muy bueno y ya hay bastantes ciclistas preparándose para la jornada. Las previsiones meteorológicas no eran nada buenas y decidir la indumentaria que ponerme era mi mayor preocupación en esos momentos, supongo que también la del resto de participantes. Finalmente me inclino a ir de largo, con cubre botas, camiseta térmica debajo del maillot y chubasquero en el bolsillo, por supuesto. Creo que acerté. No me sobró nada de ropa. Los que apostaron por ir de corto seguro que lo pasaron mal, porque yo en algún momento pase frío.


Llegando a Manzanares El Real




Poco después de la hora indicada el alcalde de turno nos da la salida. Esta vez salgo en primera fila, un nutrido pelotón avanza de forma lenta y ordenada escoltados por la guardia civil de tráfico que irá velando de nuestra seguridad durante toda la marcha. También la policía local de los distintos pueblos por donde paso la carrera y varias motos de la organización estuvieron comprometidos con la causa. Nada más salir de Collado Villalba el pelotón comenzó a dispersarse en varios grupos. Yo me quedé integrado en un grupito cabecero aprovechando los beneficios que supone ir inmerso en el "paquete". Íbamos muy rápidos, aunque no lo pareciera, en muchas ocasiones por encima de los 40 km/h. Los primeros 25 kms se me pasaron casi sin darme cuenta,  por esta zona atravesamos las poblaciones de Moralzarzal, Cerceda y Manzanares El Real y también tuvimos un bonito discurrir paralelos al embalse de Santillana antes de llegar a Soto del Real. Esta primera parte del recorrido la velocidad media fue superior a los 33 km/h. Este dato nuestra la importancia de ir en grupo, yo en solitario jamas hubiera alcanzado este ritmo.


En Miraflores de la Sierra.


El tramo comprendido entre Soto del Real y Miraflores de la Sierra siempre me resulta de lo más pestoso. Pero en esta ocasión apenas lo sufrí. El estar inmiscuido en una carrera, con la motivación que eso te da y el ir en grupo me hacían afrontar los repechos y toboganes que existen por aquí de otra manera. Además compruebo de primera mano que han arreglado la carretera. Falta la hacía, porque era un verdadero punto negro, en especial para los ciclistas. Lastima que no hayan pensado en dotar a esta carretera de un arcén, los aficionados al ciclismo lo hubiésemos agradecido. Llevados apenas una hora de carrera comenzamos la subida a La Morcuera.


Subida a La Morcuera.


Inicio la ascensión a la primera montaña del día con la batería llena. El desgaste físico había sido mínimo durante los primeros kms de carrera gracias a circular dentro del pelotón. Con las fuerzas intactas afronto una subida que conozco muy bien. La Morcuera es seguramente el puerto que más veces he ascendido desde que monto en bicicleta. Por eso se que por esta vertiente es uno de los más duros de toda la sierra madrileña. Durante el primer km, quizás el más suave me dedicó a buscar un ritmo tranquilo, que me permita ir llevando una cadencia adecuada para subir sin problemas el puerto. Mientras me voy comiendo una barrita observo que el día esta muy negro en la cumbre, el ambiente es húmedo y el frío se hace más evidente a medida que vamos ganando altura. Al pasar la fuente la Raña las rampas se endurecen. Por delante tendremos que superar unos 4 kms, que sin ser los más duros de la subida, si son bastante exigentes, elegir un ritmo inadecuado por aquí puede ser fatal.


Subida a la Morcuera.


La carretera se convierte en un rosario de ciclistas que van avanzando en la medida de sus posibilidades. A mitad de puerto se localizan las rampas más duras. Un km durisimo con pendientes casi siempre por encima del 10% y con picos en alguna curva que llegan al 12%. Por esta zona tuve que meter todo el desarrollo para pasar sin angustias este tramo, que a más de uno se le atragantó. Me encontraba bien de fuerzas, avanzando a buen ritmo, sin embargo no quería hacer alardes, no quería picarme con nadie, solo ir a mi rollo manteniendo las pulsaciones contenidas, sabía que lo más complicado de la carrera aun tenía que llegar. Los últimos kms de subida se hacen al descubierto. Por desgracia la niebla nos tapaba unas espectaculares vistas que siempre se pueden observar desde aquí. Esta parte final de la subida se caracteriza por tener una pendiente muy regular, entre el 8% y 9% de desnivel, pero la aparición del viento y la lluvia hizo que nos pareciera mucho más duro.


Puerto de la Morcuera.


En la cima me detengo unos instantes, lo justo para colocarme el chubasquero, ponerme los guantes térmicos y ajustarme el puff por la cara. He terminado la subida bastante entero con un tiempo total de ascenso de 49 minutos, un minuto y medio peor que mi mejor registro aquí. Lo considero una buena marca teniendo en cuenta que los últimos kms se hicieron muy duros por el azote del aire, que soplaba en contra. El descenso es muy peligroso. Los primeros kms la carretera esta completamente encharcada y el viento sigue dando. A veces la bici se tambaleaba y otras parecía ir sobre una balsa. Unas ruedas tan finas y el suelo con tanta agua me producen mucho respeto, lo que provoca que acometa una bajada prudente, tirando mucho de freno. Creo que perdí media zapata solo en el descenso. Sin embargo solo me superaron un par de chavales, que luego supe mantenerlos. Evidentemente la mayor parte de participantes fuimos muy conservadores en el descenso, las circunstancias lo aconsejaban. En la parte final, en la zona de curvas de herraduras nos encontramos con un ciclista tirado en el suelo, victima de una aparatosa caída seguramente. Por suerte la asistencia sanitaria ya había llegado a su altura y estaban atendiéndole.


Avituallamiento en Rascafria.


Antes de alcanzar el avituallamiento tuvimos que pasar por el tortuoso adoquinado de Rascafría. Los chicos de la organización lo tenían todo muy bien preparado para que no nos faltase de nada. Es de agradecer en estos tiempos un nutrido abastecimiento. Yo me tome un gel y un plátano. Rellené el bidón y descansé durante unos minutos. Viendo lo cerrado que estaba el cielo y que probablemente nos volvería a llover cerca de la cumbre de Cotos decidí continuar con el chubasquero y los guantes puestos. De nuevo volví acertar. En seguida me pongo a dar pedales en busca de la segunda montaña del día. Cotos es uno de esos puertos que tienen la cualidad de dejarte un poco perturbado. No tiene grandes pendientes, ni ninguna rampa que se acerque a los dos dígitos. Pero su longitud, 14 kms, y su extrema regularidad en sus últimos kms le confieren la categoría de puerto de primera. A la altura del puente del perdón justo en frente del Monasterio de El Paular se da inicio oficial a este coloso madrileño.


Rascafria.


Reanudo la marcha con la idea de coger un grupito que me haga más ameno el discurrir de los primeros kms hasta que comience la parte más complicada. Salgo de Rascafría en solitario pero pronto me pillan un par de féminas y otros cuatro chavales que consigo aguantarles el ritmo en un principio. Durante varios kms transitaremos por largas rectas, que en realidad son falsos llanos, protegidos por altísimos pinares, donde llevar un ritmo equivocado se puede pagar muy caro. En seguida me di cuenta que iba demasiado rápido, de seguir así seguro que petaría antes de llegar a la cima. Entonces decidí descolgarme e ir a mi ritmo. Sabía decisión porque más adelante fui adelantando a todos los del grupo excepto a las chicas. La experiencia y el conocimiento del terreno son muy importantes a la hora de hacer frente a este tipo de puertos. Los últimos 10 kms de subida están balizados con señales especificas para los ciclistas, con información precisa de los kms que restan a la cumbre y el grado de pendiente media que tiene ese km, creo que son de gran ayuda.


Puerto de Cotos.


A falta de 6 kms la pendiente se vuelve muy constante, ninguna rampa supera el 7% pero tampoco baja del 6% de desnivel, sin duda el puerto más regular que conozco. Por aquí la carrera iba completamente rota, ni rastro de grupos, pelotones ni nada parecido. Todo el mundo en solitario dando lo mejor de si mismo para alcanzar la cumbre que se hacía de rogar. Por desgracia durante esta subida vi pasar en ambas direcciones ambulancias que no presagiaban nada bueno. Se confirmaba con esto que el descenso de La Morcuera había sido temible y que más de uno había terminado dando con los huesos en el suelo. Yo hice una buena subida, pasando a más gente de los que me pasaban a mi. Llevando bastante cadencia, utilizando casi siempre todo el desarrollo y cambiando a piñones más pequeños cuando me levantaba de la bici para relajar la espalda, que volvió a molestarme en esta ascensión. De todos modos terminé bastante entero apretando en la recta final para rebasar a un chaval que iba con el maillot de la marcha "Pedro Herrero" y que me llamo la atención desde el principio por lo atrancado que iba con los desarrollos. En la cumbre de Cotos, coronada por la Venta Marcelino, marqué un tiempo de 1h 05m, mejorando en 5 minutos mi mejor marca en este puerto, que siempre antes se me había atragantado.


Puerto de Navacerrada.


En la cima me detuve unos instantes para relajar la musculatura. Apenas un par de minutos para hacer unos estiramientos. A mitad de ascenso de Cotos la lluvia había vuelto aparecer y la sensación térmica era cada vez más fría. Estaba claro que las condiciones climatologicas estaban marcando el desarrollo de la carrera. El tramo entre el puerto de Cotos y Navacerrada lo realicé de forma cómoda detrás de un par de chicos que llevaban un ritmo casi siempre por encima de los 30 km/h. Dos buenas liebres de las que me aproveché durante los siete kms de terreno llano que enlazan ambos puertos. En el puerto de Navacerrada me volví a detener unos segundos para colocarme bien el puff y el chubasquero. Por esta zona siempre es un autentico lujazo y muy recomendable quedarse unos instantes admirando el inmenso pinar del valle de Valsaín.


Descenso del puerto de Navacerrada.


Por delante aún tenía que afrontar 20 kms de prolongado descenso hasta alcanzar la meta. Personalmente siempre he pensado que esta bajada es muy peligrosa por varios factores: la cantidad de rectas que benefician una alta velocidad y la gran cantidad de vehículos que transitan por ella. Pero lo que más temía hoy era que el asfalto estuviera mojado. Por suerte la carretera estaba seca y apenas circulaban coches. Muchos participantes me pasaron por esta zona, pero aún así realice un descenso bastante digno para lo que yo acostumbro, acoplándome bien en la bici y trazando las curvas sin miedo, llegando alcanzar una velocidad máxima de casi 70 km/h. En apenas 25 minutos alcanzamos Collado Villalba. La guardia civil nos daba prioridad en las glorietas, deteniendo el tráfico, a un pequeño pelotón que se había formado en el final del descenso.


Meta en Collado Villalba.


Inmiscuido en este grupito entré bajo el arco de llegada levantando el brazo derecho en claro signo de victoria, para mi había sido todo un triunfo. En linea de meta marqué un tiempo de 4h 20m (tiempo encima de la bici). El tiempo oficial con paradas incluidas fue de 4h 33m, a una media de 23 km/h, clasificándome en el puesto 92 de un total de 222 ciclistas que terminaron la prueba. El primero en llegar fue Javier Moreno Crespo con una escalofriante marca de 3h 20m. Por contra el último tardó 6h 05m.  La organización anunciaba una marcha corta de 104 kms pero en realidad el recorrido se quedó en 99,7 kms según datos de mi gps, que para mí es cien por cien fiable. Mencionar que en el recinto de meta nos encontramos en el stand principal una cantante latina y un Dj que amenizaban la espera mientras llegaban el resto de ciclistas, me pareció curioso. Avituallamiento final bastante completo y bolsa de regalo que incluía un polo con el logotipo de la carrera, lo cierto es que me esperaba algo más. La carrera me deja buenas impresiones listo para emprender nuevos retos.


PERFIL:




TRACK DE LA RUTA:


6 comentarios:

  1. David, ¿no vas a la Talajara este año?

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    1. Hola David!. Si, este año también estaré en la Talajara (version corta 80km).Será mi cuarta participación. No esta siendo un año muy bueno para mi, con lesiones, baja forma, etc...No llego en un buen momento, por eso no me he querido arriesgar a tomar la salida en la de 125 kms. Lo dejo para otro año.

      Espero que vosotros la disfruteis.

      Un saludo. David.

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  2. Qué buena crónica. ¡¡¡Las chicas al poder!!! Jajajaja. A ver si me animo y me apunto a una marcha algún día. Ésta en concreto me tentaba, pero luego me rajé. Al año que viene sin falta. Un saludo, Clara

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  3. Gran crónica como siempre, como se nota que te conoces la ruta de haberla hecha muchas veces con flaca y mtb. Lástima el mal tiempo, las bajadas con lluvia son muy peligrosas con unas ruedas tan finas y sin frenos de disco. Haber si me acoplo a mi nueva flaca y me preparo para estas pruebas que te gustan tanto y no vayas en solitario. Suerte para el talajara.
    MANZANA

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  4. Enhorabuena por esos registros que has hecho y con mal tiempo, eso dice mucho de ti. Aunque hayas tenido lesiones estas fuerte.
    Como siempre la cronica de 10, eres un espejo donde mirarse a la hora de redactar tan detalladamente las cosas.
    Un fuerte abrazo.

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  5. Gracias a todos por vuestros comentarios, me hacen seguir teniendo ganas de escribir.
    Un saludo. David.

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